Eso es lo que le ocurrió a una mujer. Informó a ‘GMA’ Examines que su exmarido instaló una aplicación espía en su teléfono y la rastreó, todo sin su conocimiento.
“No sé si cuando envío un correo electrónico, lo lee. O si hago una llamada, si puede oír lo que digo”, afirmó la mujer, que pidió no ser identificada por su seguridad.
Puede parecer grave, pero Brian Hillside, exdetective de policía y experto en informática forense, le mostró a ‘GMA’ lo rápido que puede suceder esto usando dos aplicaciones: mSpy y FlexiSpy.
Ninguna de las aplicaciones está disponible en la App Store de Apple ni en Google Play. En cambio, los usuarios deben visitar el sitio web de cada empresa para descargarlas.
Las aplicaciones cuestan tan solo $8 al mes y se comercializan principalmente como una forma de monitorear a sus hijos o empleados. Si bien puede haber razones y métodos legítimos para hacerlo, los críticos afirman que estas aplicaciones van mucho más allá.Siga este enlace rastrear celular por imei En nuestra página web
Por ejemplo, algunas personas, como un conocido, amigo o desconocido, podrían fingir, como no tener señal celular, que les permiten usar el teléfono solo para quitárselo e instalar el software espía.
Hill hace precisamente eso con Rebecca Jarvis, de ABC News, y en poco más de dos minutos, instaló mSPY en su teléfono Android.
Actualmente, Hillside puede ver cada paso de Jarvis. La aplicación rastrea los lugares que elige para pasear en Manhattan y tiene acceso a todos sus contactos, registros de llamadas y mensajes de texto.
La siguiente aplicación, FlexiSpy, puede espiar llamadas telefónicas de varios teléfonos. Hillside tarda poco más de una hora en burlar la configuración de seguridad y configurarla en el teléfono de Jarvis.
Después, inicia sesión en el sitio web de FlexiSpy y toma el control de su teléfono durante una reunión de trabajo. También le toma una foto mientras espera en su mano y escucha una llamada que tiene con su asistente sobre su próximo itinerario.
¿Era Robin Westman? Esto es lo que sabemos sobre el sospechoso del arresto en Minneapolis.
Dado que el uso de las aplicaciones podría violar las leyes federales y estatales de privacidad, las empresas recomiendan que quienes las descarguen solo las usen en sus teléfonos, como los de sus hijos o los teléfonos de trabajo de sus empleados, y solo después de notificar al usuario del teléfono.
Sin embargo, los sitios web recomiendan encarecidamente que sus aplicaciones estén diseñadas para ser utilizadas con fines de espionaje.
En su sitio web, FlexiSpy especifica que un uso común de su aplicación es “rastrear a una pareja infiel” y advierte a los usuarios que guarden silencio y “silencien su micrófono” al usar la aplicación. La empresa no respondió a las reiteradas solicitudes de comentarios de ABC News.
En un intercambio de correos electrónicos, mSpy afirmó que su software se comercializaba principalmente a padres y dueños de empresas como un método para monitorear el uso de teléfonos móviles, tabletas y computadoras por parte de los niños y los empleados. Mediante el seguimiento médico de cabecera, los padres pueden garantizar que sus hijos permanezcan en un lugar seguro y supervisar sus interacciones para evitar la intimidación. MSpy indicó que los empleados deben dar su consentimiento previo antes de que un propietario pueda descargar su aplicación de software en un dispositivo proporcionado por la empresa.
MSpy afirmó que su aplicación es “100 % legal” y añadió: “Si tenemos pruebas de que la aplicación se utiliza de forma incorrecta, nos esforzamos por comprobarlo” para evitar un uso indebido.
Al preguntarle por qué su aplicación no se vendía en la Apple Store ni en Google Play, mSpy afirmó que tenía planes para ponerla en venta.
Aunque “GMA” usó un teléfono Android para nuestra demostración, los expertos afirman que las aplicaciones se pueden instalar en prácticamente cualquier iPhone, pero la configuración tardará más.
Para protegerse, los expertos recomiendan llevar el teléfono consigo en todo momento, configurar el dispositivo para que se bloquee inmediatamente después de cada uso y nunca compartir su contraseña con nadie.